miércoles, 27 de octubre de 2010

Una Serie Mundial con mínimos pronósticos (Johan jose carreño morales)


Una Serie Mundial con mínimos pronósticos
Aunque Texas va con una leve ventaja, San Francisco acostumbra a enterrar a equipos con favoritismo Aquel que hubiese pronosticado a principios de campaña una Serie Mundial entre Rangers de Texas y Gigantes de San Francisco, seguramente, lo hubieran catalogado de poco cuerdo.

Ambos equipos, junto a Cachorros de Chicago e Indios de Cleveland, poseen una larga cadena de historias decepcionantes. Ahora deambulan al costado y desde hoy afrontan el camino de la redención, vía cuyo desenlace final será el máximo título del beisbol organizado en Estados Unidos.

Tanto Texas como San Francisco se desprendieron de sus fantasmas y cual David batieron a sus respectivos Goliats de la Serie de Campeonato. Los Rangers se encargaron de eliminar a los favoritos Yanquis de Nueva York en seis partidos, mientras los de la bahía hicieron lo propio con los Filis de Filadelfia, también en seis enfrentamientos.

“Estos son los mejores dos equipos, nadie nos regaló nada”, declaró a la agencia AP el mánager de los texanos, Ron Washington.

Texas arriba a la instancia con una leve ventaja, su cuerpo de abridores está liderado por el más apetecible de los agentes libres al término de la jornada: el zurdo Cliff Lee.

El siniestro, cuya recta pudiese viajar al Yankee Stadium en 2011, posee un invicto de ocho salidas en postemporada, mientras que Lincecum (su rival de hoy en San Francisco) finalizó líder en ponches en la Liga Nacional con 231. Casualmente, ambos obtuvieron el Premio Cy Young hace par de años.

Además de Lee, el cuerpo de abridores de los Rangers cuenta con CJ Wilson y Colby Lewis, quien ganó los juegos dos y seis a los mulos. No conforme con esto, los del Oeste de la Americana poseen al arma letal de Josh Hamilton, recién nombrado más valioso de la Serie de Campeonato y cuya historia de redención, después de ser adicto a las drogas y alcohol, es digna de una película de Hollywood. Sin duda el shortstop criollo Elvis Andrus tendrá un vital protagonismo como primero en la alineación. El maracayero, que ha pegado hit en cada uno de los once encuentros de la postemporada, saldrá a embasarse a como dé lugar y así perturbar el pitcheo rival.

“Es un sueño estar aquí, no es el momento de sentirse nervioso, será bastante divertido”, declaró recientemente. Del otro lado, Pablo Sandoval tratará de canalizar sus energías en el AT&T Park de San Francisco, sede de la batalla de hoy. “Kung Fu Panda”, quien fue decisivo en el cuarto partido contra los Filis, estará atento al llamado del piloto Bruce Bochy, su misión es aprovechar cualquier chispa. San Francisco vuelve a concurrir a otra competencia con el adhesivo del más débil. Para Bochy, ese factor es algo favorable. “Se puede decir que somos un equipo de descartes e inadaptados”, dijo.

¿Se beberán la champaña en San Francisco o los texanos volverán a brindar con refresco?

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