TAICHUNG, Taipei de China.— Ya no quedan misterios en la primera fase de la Copa Intercontinental de béisbol, con sede en esta ciudad. Tras los resultados del martes, Cuba abrirá mañana la segunda ronda enfrentando a Japón.
Como se esperaba, la selección cubana terminó invicta en el grupo A. El rival más complicado para los criollos fue Taipei de China, pero finalmente ganaron el duelo particular, con marcador de dos carreras por cero.
Ahí se lucieron los lanzadores abridores Miguel Alfredo González y Huang Chih Lung, así como el cerrador cubano Yadier Pedroso. Por su parte, Yulieski Gourriel remolcó las dos carreras del partido con un poco de suerte.
Miguel Alfredo trabajó seis episodios. Aunque estuvo complicado con cuatro boletos, aceptó solo tres hits y propinó siete ponches. En tanto, Pedroso toleró dos cañonazos, regaló una base y retiró a cinco bateadores por la vía de los strikes.
Por fin el público repletó las gradas y tuvimos la agradable sensación de no estar solos en el estadio. Menos mal, porque fue la primera noche fría desde que llegamos a Taichung.
Mientras, Japón aseguró el primer puesto del grupo B con su agónica victoria de 2-1 sobre Holanda. Los nipones perdían por la mínima en el noveno inning, pero sacaron el juego del congelador.
Así, cubanos y japoneses se verán las caras mañana en el inicio de la segunda fase. Después la selección antillana rivalizará el viernes con Holanda y el sábado chocará contra Italia.
La lógica indica que el derecho Freddy Asiel Álvarez y el zurdo Yulieski González deben trabajar ante Japón y Holanda, respectivamente. Luego viene un juego de menos rigor frente a los italianos y estarían listos Vera y Miguel Alfredo para la final del domingo.
Así bateó Cuba contra Taipei
Duvergel (3-1); Olivera (3-1, dos anotadas); Michel Enríquez (4-0); Despaigne (4-0, tres ponches); Bell (4-3); Yulieski (4-2, dos impulsadas); Abreu (4-1); Pestano (4-0, dos ponches), Borroto (4-0).
Japón ya piensa en el Clásico
Sin mucho protocolo, Kaoru Okazaki, el mentor de los japoneses en la Copa Intercontinental, aceptó dialogar con la prensa cubana.
Es un hombre joven, de 49 años. Durante su carrera de pelotero jugó más de mil partidos como segunda base y antesalista con los Gigantes de Yomiuri en las llamadas Grandes Ligas japonesas.
Actualmente dirige la sucursal de los Gigantes, su franquicia de siempre, en la segunda división. Durante la próxima temporada subirá al primer equipo, como asistente del reconocido Tatsunori Hara, quien ganó la medalla de oro al frente de Japón en el segundo Clásico Mundial de béisbol.
Okazaki confirmó que Japón trajo un equipo joven a esta Copa Intercontinental. «Son jugadores profesionales que buscan abrirse espacio. La mitad pertenece a la primera división y el resto a la segunda. Muchos de ellos estarán seguramente en el Clásico Mundial de 2013 y aquí acumularán una buena experiencia internacional», aseguró.
Sobre las aspiraciones de Japón en este evento dijo que solo buscan jugar bien. «Podemos ganar o no, pero lo importante es la actitud. Hay que asumir cualquier resultado y prepararse mejor después. Cuenta más llevarse a casa una buena experiencia». «Adivinar el futuro es solo trabajo de periodistas», bromeó.
Asimismo, lamentó que la lluvia frustrara el tope de fogueo entre Cuba y Japón antes de comenzar la Copa.
Finalmente, Okazaki dedicó numerosos elogios al béisbol cubano. «En Japón se les respeta mucho. Ganarle a Cuba es un alto honor. Son jugadores muy fuertes».
Como se esperaba, la selección cubana terminó invicta en el grupo A. El rival más complicado para los criollos fue Taipei de China, pero finalmente ganaron el duelo particular, con marcador de dos carreras por cero.
Ahí se lucieron los lanzadores abridores Miguel Alfredo González y Huang Chih Lung, así como el cerrador cubano Yadier Pedroso. Por su parte, Yulieski Gourriel remolcó las dos carreras del partido con un poco de suerte.
Miguel Alfredo trabajó seis episodios. Aunque estuvo complicado con cuatro boletos, aceptó solo tres hits y propinó siete ponches. En tanto, Pedroso toleró dos cañonazos, regaló una base y retiró a cinco bateadores por la vía de los strikes.
Por fin el público repletó las gradas y tuvimos la agradable sensación de no estar solos en el estadio. Menos mal, porque fue la primera noche fría desde que llegamos a Taichung.
Mientras, Japón aseguró el primer puesto del grupo B con su agónica victoria de 2-1 sobre Holanda. Los nipones perdían por la mínima en el noveno inning, pero sacaron el juego del congelador.
Así, cubanos y japoneses se verán las caras mañana en el inicio de la segunda fase. Después la selección antillana rivalizará el viernes con Holanda y el sábado chocará contra Italia.
La lógica indica que el derecho Freddy Asiel Álvarez y el zurdo Yulieski González deben trabajar ante Japón y Holanda, respectivamente. Luego viene un juego de menos rigor frente a los italianos y estarían listos Vera y Miguel Alfredo para la final del domingo.
Así bateó Cuba contra Taipei
Duvergel (3-1); Olivera (3-1, dos anotadas); Michel Enríquez (4-0); Despaigne (4-0, tres ponches); Bell (4-3); Yulieski (4-2, dos impulsadas); Abreu (4-1); Pestano (4-0, dos ponches), Borroto (4-0).
Japón ya piensa en el Clásico
Sin mucho protocolo, Kaoru Okazaki, el mentor de los japoneses en la Copa Intercontinental, aceptó dialogar con la prensa cubana.
Es un hombre joven, de 49 años. Durante su carrera de pelotero jugó más de mil partidos como segunda base y antesalista con los Gigantes de Yomiuri en las llamadas Grandes Ligas japonesas.
Actualmente dirige la sucursal de los Gigantes, su franquicia de siempre, en la segunda división. Durante la próxima temporada subirá al primer equipo, como asistente del reconocido Tatsunori Hara, quien ganó la medalla de oro al frente de Japón en el segundo Clásico Mundial de béisbol.
Okazaki confirmó que Japón trajo un equipo joven a esta Copa Intercontinental. «Son jugadores profesionales que buscan abrirse espacio. La mitad pertenece a la primera división y el resto a la segunda. Muchos de ellos estarán seguramente en el Clásico Mundial de 2013 y aquí acumularán una buena experiencia internacional», aseguró.
Sobre las aspiraciones de Japón en este evento dijo que solo buscan jugar bien. «Podemos ganar o no, pero lo importante es la actitud. Hay que asumir cualquier resultado y prepararse mejor después. Cuenta más llevarse a casa una buena experiencia». «Adivinar el futuro es solo trabajo de periodistas», bromeó.
Asimismo, lamentó que la lluvia frustrara el tope de fogueo entre Cuba y Japón antes de comenzar la Copa.
Finalmente, Okazaki dedicó numerosos elogios al béisbol cubano. «En Japón se les respeta mucho. Ganarle a Cuba es un alto honor. Son jugadores muy fuertes».
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