El caso de Smith era curioso porque el estratega costeño, con hombres en primera y segunda en el octavo episodio lo puso a tocar la bola. “Lo hice porque tenía dos meses sin ver acción, esta debutando y pensé que era lo más correcto y para el bien de nosotros, dio el batazo” dijo Carlos Subero
Ganar en casa es una premisa vital para cualquier equipo de béisbol. Los Tiburones de La Guaira afrontaron la tercera semana de campeonato sin todavía poderle dar a los fanáticos asistentes al Estadio Universitario una sonrisa en los labios.
Hasta que dos batazos permitieron a la samba sonar más que nunca. Primero fue Maximiliano Ramírez. Luego Corey Smith. Dos batazos en cuenta de 0-2. Dos jonrones que le valieron a escualos vencer a unos inspirados Navegantes del Magallanes 9x7. “Fue la misma filosofía del año pasado, la convicción. Es capacidad que tuvimos el años pasado de venir de atrás y lograr los partidos fue vital y hoy (ayer) la tuvimos. Espero sea la inspiración para seguir con los triunfos” dijo un sonriente Carlos Subero.
El caso de Smith era curioso porque el estratega costeño, con hombres en primera y segunda en el octavo episodio lo puso a tocar la bola. “Lo hice porque tenía dos meses sin ver acción, esta debutando y pensé que era lo más correcto y para el bien de nosotros, dio el batazo” dijo Carlos Subero luego del encuentro.
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